El panorama es hoy diferente, algo difuso, nublado de incertidumbre. La lentitud del tiempo, que a veces camina contra reloj, supone pocos avances, lo que demuestra que en nuestro país los cambios no maduran de un día para el otro.
El camino que conduce a un contexto más acorde con el tercer puesto obtenido en Francia se abre como cuando una lancha divide el curso del agua: por un lado, los temas vinculados con el juego y el seleccionado, y por el otro, los que tienen que ver con la renovación de las plataformas políticas y estructurales.
Desde su oficina de Olivos, Santiago Phelan encarna mejor que nadie el sufrimiento de ser un técnico que trabaja a tientas. Tati no ahorra tiempo en análisis de videos y extensas charlas con su staff de colaboradores. Sin embargo, al head coach le agradaría ver menos televisión y volcar más energías en entrenamientos semanales con un plantel de jóvenes del ámbito local que mañana podrían ser Pumas. El plan de la UAR de mantener jugadores pagos está detenido, salvo con el grupo que se alista para el Circuito Mundial de Seven.
El regreso al país de algunos jugadores que participaron en el último Mundial jerarquizó los torneos domésticos, pero aun así el nivel sigue distante del de la alta competencia. Por eso el éxodo no se detiene. Peor aún: Nicolás Vergallo reconoció que se incorporó al Dax francés casi como única alternativa para mantener su puesto en el seleccionado. Similar situación es la de Núñez Piossek, que, con 32 años, se sumará esta semana a Glasgow. Es decir, para jugar en los Pumas es casi vital desempeñarse en el exterior. Esto es más notorio en épocas de recambios generacionales, como las actuales.
Desde el Mundial hasta aquí, la UAR trazó alianzas valiosas con la IRB y con algunas potencias del Sur. Sin embargo, la Argentina continúa lejos del mundo. El Plan Estratégico es por ahora una bella expresión sin contenido. La creación de los centros de alto rendimiento avanza en la teoría, pero no en la práctica, y la subcomisión de rugby profesional ve sus facultades restringidas porque aún no hay solución en la pelea sorda y vacía entre las uniones del interior y la de Buenos Aires por el estatuto.
Hasta el momento, la única modificación visible será la mudanza de la sede de la UAR y la designación de un gerente general. No alcanza. Es necesario aprovechar el impulso de la gesta francesa.
Por Nicolás Balinotti, La Nación
En el blog de Jorge Búsico también se toca el tema de la pelea Buenos Aires-Resto del País (eso de interior, si alguien me puede explicar de qué, se lo agradecería... pero no me digan interior del país porque Bs.As., hasta donde yo sé, también está dentro de Argentina... o no?). Interesante. Para no dejarlo pasar sin leer.
Un abrazo
Hasta la próxima
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