No fue fácil, nada fácil. Parecía en un momento del partido que Tucumán Rugby repetiría la historia de la primera rueda pero Lawn Tennis mostró no sólo las garras, sino también los dientes y todo lo que pueda valer (y lo que no también) para apretar al rival y terminó por ganar, sobre la hora, un encuentro que parecía perdido. Fue 31 a 28 para los del Parque 9 de Julio, en la catedral del rugby tucumano, con un final para el infarto.
A falta de minutos, el empuje de Lawn Tennis quebró la defensa verdinegra y apoyó el try que le daba el triunfo por un punto. Luego el apertura del Tennis, Federico Mentz (quien estuvo errático en el primer tiempo), le daría la ventaja con la que cerró el marcador, no sin antes quedar la hinchada local en vilo ya que el árbitro adicionó unos minutos más y cobró un penal favorable a la visita, con factibilidad a los palos pero los jugadores de Tucumán Rugby decidieron jugar la infracción y no patear, con la posibilidad de empatar el encuentro.
¿Por qué? Buena pregunta… Tal vez la respuesta la tenga Nicolás Páez Salas, el apertura y pateador del conjunto de Marcos Paz, quien tampoco estuvo derecho a las haches durante gran parte del partido.
El partido, desde el inicio, fue pura emoción. Desde el comienzo, los equipos mostraban su estrategia: atacar constantemente.
Por eso no fue extraño que en apenas 15 minutos, Tucumán Rugby ya ganara por 12 a 7 o por dos tries a uno, para decirlo de otra manera. Ambos con errores, sí, pero quizá producto de los constantes embates y siempre jugando de manos. Por eso es que muchas veces las conquistas fueron productos de contraaques y no de jugadas hilvanadas.
Fue Tucumán Rugby el que se perfilaba como el ganador porque tenía en sus filas al jugador desequilibrante, el plus que carecía el local. Aníbal Terán, el wing de la visita, fue el autor de tres conquistas. Dos de ellas, en jugadas personales, resueltas en un espacio pequeño.
Parecía que al local se le acababan los argumentos pero no se debe descartar nunca la garra del Tennis. Con sus forwards buscó (aún a pesar de quedarse con dos hombres menos en gran parte de la segunda etapa) y consiguió los tries que lo acercarían al marcador. Y su pateador, Federico Mentz, corrigió su torcido empeine para comenzar a darle forma de victoria al marcador.
Así llegó la arremetida final, jugando un penal bajo los palos con la siguiente coronación de algún delantero, no podría decir de quién. Podría darle el try a Nacho Haustein, quien fue el motor de esos delanteros junto a Carlos y Dino Cáceres, también abanderados del sacrificio.
Lawn Tennis ganó y fue un justo vencedor. No es una frase hecha. Es la realidad. Es el premio al que buscó siempre y nunca se dio por vencido.
Era el partido de la fecha. Y ninguno de los dos defraudaron.
A falta de minutos, el empuje de Lawn Tennis quebró la defensa verdinegra y apoyó el try que le daba el triunfo por un punto. Luego el apertura del Tennis, Federico Mentz (quien estuvo errático en el primer tiempo), le daría la ventaja con la que cerró el marcador, no sin antes quedar la hinchada local en vilo ya que el árbitro adicionó unos minutos más y cobró un penal favorable a la visita, con factibilidad a los palos pero los jugadores de Tucumán Rugby decidieron jugar la infracción y no patear, con la posibilidad de empatar el encuentro.
¿Por qué? Buena pregunta… Tal vez la respuesta la tenga Nicolás Páez Salas, el apertura y pateador del conjunto de Marcos Paz, quien tampoco estuvo derecho a las haches durante gran parte del partido.
El partido, desde el inicio, fue pura emoción. Desde el comienzo, los equipos mostraban su estrategia: atacar constantemente.
Por eso no fue extraño que en apenas 15 minutos, Tucumán Rugby ya ganara por 12 a 7 o por dos tries a uno, para decirlo de otra manera. Ambos con errores, sí, pero quizá producto de los constantes embates y siempre jugando de manos. Por eso es que muchas veces las conquistas fueron productos de contraaques y no de jugadas hilvanadas.
Fue Tucumán Rugby el que se perfilaba como el ganador porque tenía en sus filas al jugador desequilibrante, el plus que carecía el local. Aníbal Terán, el wing de la visita, fue el autor de tres conquistas. Dos de ellas, en jugadas personales, resueltas en un espacio pequeño.
Parecía que al local se le acababan los argumentos pero no se debe descartar nunca la garra del Tennis. Con sus forwards buscó (aún a pesar de quedarse con dos hombres menos en gran parte de la segunda etapa) y consiguió los tries que lo acercarían al marcador. Y su pateador, Federico Mentz, corrigió su torcido empeine para comenzar a darle forma de victoria al marcador.
Así llegó la arremetida final, jugando un penal bajo los palos con la siguiente coronación de algún delantero, no podría decir de quién. Podría darle el try a Nacho Haustein, quien fue el motor de esos delanteros junto a Carlos y Dino Cáceres, también abanderados del sacrificio.
Lawn Tennis ganó y fue un justo vencedor. No es una frase hecha. Es la realidad. Es el premio al que buscó siempre y nunca se dio por vencido.
Era el partido de la fecha. Y ninguno de los dos defraudaron.
Resultados
Zona A: Lawn Tennis 31-Tucumán Rugby 28; Jockey Club de Salta 98-Corsarios 0; Natación GP-Gimnasia y Tiro (S) PP y Huirapuca 46-Lince 23. Libre: Tiro Federal.
Zona B: Cardenales 60-Bajo Hondo 0; Jockey (T) GP-Santiago Lawn Tennis PP Universitario (T) 32-Universitario (S) 38 y Tigres 16-Los Tarcos 38. Libre: Old Lions.
Posiciones
ZONA A: Huirapuca, 48 puntos; Tuc. Lawn Tennis, 42; Tucumán Rugby y Natación, 37; Jockey (Sta), 34; Lince RC, 19; Gimnasia y Tiro, 15; Tiro Federal, 7 y Corsarios RC. 0.
ZONA A: Huirapuca, 48 puntos; Tuc. Lawn Tennis, 42; Tucumán Rugby y Natación, 37; Jockey (Sta), 34; Lince RC, 19; Gimnasia y Tiro, 15; Tiro Federal, 7 y Corsarios RC. 0.
ZONA B: Universitario (S), 45 puntos; Cardenales, 43; Los Tarcos, 40; Universitario (T), 38; Jockey (Tuc), 29; Tigres RC, 16; Sgo. Lawn Tennis, 10; Bajo Hondo, 7 y Old Lions, 4.
Agradezco la desinteresada colaboración de Diego Esper y Chicho Roviera, pertenecientes al staff de "srcum 5" por los invalorables aportes para esta página.