Hay que tener un carismo especial para comerse más de treinta horas de viaje para, además, jugar y golpearse en los rudos partidos que se disputaron en el Seven de Tafí.
No ganaron ningún encuentro que jugaron y, aunque se los vio en la cancha un tanto molestos por ese tema, después se soltaron y se divirtieron en la cancha. Allí afloró lo mejor de ellos y por eso cada tanto era festejado efusivamente sino también por la gente que acompañaba las acciones del torneo.
El equipo brasileño de Niteroi estuvo por primera vez en nuestra provincia y uno de sus jugadores, Nei Vasconcellos, dejó su impresión sobre el Seven de Tafí.
“La altura nos dificultó un poco el cambio de aire aunque el paisaje es increíble”, señaló sobre el valle.
“Nosotros somos de Río de Janeiro y el año pasado recibimos al equipo de Tucumán Rugby y nos invitaron para este año a venir a jugar el torneo. Nosotros tenemos un equipo de Seven que participa en el Torneo Nacional que está dividido en cinco o seis etapas. Incluso tendríamos que haber participado de una de las etapas pero optamos por venir acá. Y no nos arrepentimos”, aseguró el jugador.
“Ya participamos de otros torneo internacional y jugamos en Buenos Aires antes y también el Seven de la República con el seleccionado de Brasil pero a Tucumán es la primera vez que venimos. Realmente el nivel de los equipos que vimos fue muy elevado. Muy bueno. Para nosotros es una lección de rugby”, dijo con una humildad pocas veces vista.
Para ellos fue una linda experiencia y esperan repetirla. “Si nos invitan, el próximo año estaremos acá. Es maravilloso el clima, el paisaje, la gente muy cálida, cariñosa y alegre. Nos recibieron muy bien. Nos hacen sentir como si estuviéramos en Río”, señaló.
- Sólo falta el mar y las garotas...
-Eh, es diferente pero hay. ‘Garotas’, hay.
El equipo brasileño de Niteroi estuvo por primera vez en nuestra provincia y uno de sus jugadores, Nei Vasconcellos, dejó su impresión sobre el Seven de Tafí.
“La altura nos dificultó un poco el cambio de aire aunque el paisaje es increíble”, señaló sobre el valle.
“Nosotros somos de Río de Janeiro y el año pasado recibimos al equipo de Tucumán Rugby y nos invitaron para este año a venir a jugar el torneo. Nosotros tenemos un equipo de Seven que participa en el Torneo Nacional que está dividido en cinco o seis etapas. Incluso tendríamos que haber participado de una de las etapas pero optamos por venir acá. Y no nos arrepentimos”, aseguró el jugador.
“Ya participamos de otros torneo internacional y jugamos en Buenos Aires antes y también el Seven de la República con el seleccionado de Brasil pero a Tucumán es la primera vez que venimos. Realmente el nivel de los equipos que vimos fue muy elevado. Muy bueno. Para nosotros es una lección de rugby”, dijo con una humildad pocas veces vista.
Para ellos fue una linda experiencia y esperan repetirla. “Si nos invitan, el próximo año estaremos acá. Es maravilloso el clima, el paisaje, la gente muy cálida, cariñosa y alegre. Nos recibieron muy bien. Nos hacen sentir como si estuviéramos en Río”, señaló.
- Sólo falta el mar y las garotas...
-Eh, es diferente pero hay. ‘Garotas’, hay.
Como ven, se equivocaba Charly García. La alegría sí es sólo brasileña.