Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Probablemente esta no sea la excepción porque, aunque nada me gusta más que escribir de lo que me gusta, como dice el Nano Serrat en esa excelente canción No hago Otra Cosa Que Pensar En Tí, "las musas se han pasao de mí" esta noche o como bien la remata Joaquín Sabina "se habrán ido, con el Nano"... Sea como sea ("como fuera", me corregiría mi padre) estoy sentado aquí nuevamente frente a mi PC, esta vez sin cerveza helada ni cigarro, ya que me cuidan por correspondencia. ''Solo una vez por semana", me han recomendado y trataré de cumplir al pie de la letra. Por eso elegí subir las fotos para que las disfruten. Son varias y algunas merecerán explicación, otras no. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pues ahorremos palabrerío. No vaya a ser que a Cristina Fernández de Kirchner, nuestra presidente, se le ocurra algún nuevo impuesto por tanto blablaberío suelto que inunda nuestro país. Disfruten de las fotos. Y salud. Que va mi primer sorbo de cerveza fría. (¿Acaso no fue Quilmes el sponssor del torneo?)
Los sponssors pusieron también su esfuerzo y buena onda, como el pibe de Ego Spa (izq.) que se bailó todo. La gente de Hardfield puede decirse que institucionalizó un nuevo premio y las chicas de Quilmes, como siempre, sobrias (!?)
El Valle de Tafí fue nuevamente el escenario del Seven de Tucumán. Hasta allí llegaron los brasileños de Niteroi (derecha) que quedaron fascinados por el paisaje en su primera visita al norte del país. Prometieron volver (si los invitan).
Momento de meditación para el equipo de Tucumán Rugby antes de la final de Plata. El Negro Núñez Piossek, el más solitado para la foto.
Manuel Cardozo (La Gaceta), Diego Esper (El Tribuno) y Sra., Esteban Valdéz y Martín Guzmán Creppi (de Nuestro Rugby). También estuvieron presentes cámaras y noteras de varios programas de cable de tucumano y los amigos de Canal 8.
Invitación VII tenía el caballo del comisario. Pero no pudo llegar a la final. Los mendocinos en su carpa en un momento de descanso. Y entre tucumanos y salteños, no se dieron un metro de ventaja, ni en el cruce por la clasificación ni en la final.
Invitación VII tenía el caballo del comisario. Pero no pudo llegar a la final. Los mendocinos en su carpa en un momento de descanso. Y entre tucumanos y salteños, no se dieron un metro de ventaja, ni en el cruce por la clasificación ni en la final.
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