Corazón Puma, garra Tucumana

El Negro José María Núñez Piossek superó, una vez más, una dura prueba que le impuso el destino.

Al chequear el sitio rugbyfun (pueden linkear desde esta página para ver la nota) me enteré y me alegré muchísimo que ya le dieron el alta médica y que está a disposición del técnico Marcelo Loffreda para que, al menos, lo tenga en cuenta para el Mundial de Francia. Para ser honesto, el sitio http://www.revistaprematch.com.ar/?page=VerNoticia&c=1595 también tiene una nota con él.

¿Por qué digo que una vez más superó las vallas que le puso el destino? Ya había soportado el año pasado, casi en simultáneo, dos operaciones de meniscos: una a fines de junio y otra a fines de septiembre en Francia y en la Argentina, respectivamente.

Pero el Negro, que conoce de adversidades, habla por sí mismo: “Cuando me comunicaron lo de los ligamentos veía todo negro. Pero cuando me enfrié me dí cuenta de que sólo se trataba de otra adversidad por superar. No se murió nadie, ni se terminó nada; sólo hay que hacerle frente a este obstáculo”...

Obstinación, garra, voluntad, ganas de superarse... todo eso tiene José María. No por nada se había ganado la camiseta número catorce a rayas celeste y blanca, todo un orgullo para él, su familia (sólo ellos saben profundamente lo que significó tener en sus manos por primera vez la casaca nacional) , sus amigos y cada uno de los tucumanos que tiene pasión por el rugby.

Nos vemos representados por él y por el Turco Omar Hasán también, otro muchacho que tuvo que dejar su tierra natal para crecer y superarse.

El Negro también tuvo que hacer las valijas para emigrar a Francia y llegar donde llegó, lograr romper el récord de tries con la selección y otros records también, con todo lo que significó para él desprenderse de su Concepción querido, ciudad al sur de Tucumán en la que nació y se crió rugbísticamente en el club Huirapuca.

Por eso esta inmensa alegría que uno siente cuando se entera de que el Negro está bien, listo para entrenarse duro hasta agosto (todavía faltan cuatro meses para la World Cup, mucho tiempo, gracias a Dios) en que seguramente darán la lista final para el Mundial, ansioso pero no desesperado por volver a jugar sino todo lo contrario ("no quiero apurarme. Mi objetivo está en Francia", dice en la nota)

Tiene la paciencia, la tenacidad y la lealtad propia del hombre de campo, algo que conoce muy bien pues trabajó los terrenos que le legó su padre a una temprana edad en la que tuvo que hacerse cargo de su casa, con lo que templó así su fortaleza espiritual.

Entonces, si se puso como objetivo llegar al Mundial, no lo duden; el Negro va a estar ahí.

Y los demás lo van a seguir.

Fuente: Rugbyfun, revista PreMatch, grupoyahoo