Salta le sacó jugo a la ‘Naranja’

Fue un triunfo más que trabajado el de Tucumán sobre Salta en el inicio del 63º Campeonato Argentino de Rugby.
Un ajustadísimo 18 a 13 fue el resultado final, producto de dos tries (uno de Roque Araujo después del empuje de un scrum y de Javier Belloto, luego del empuje de un maul) y dos penales del apertura Tristán Molinuevo.

(El momento en que el árbitro Luis Borghi otorga el try de Belloto)
No voy a entrar aquí a analizar lo que ya se dijo y analizó en otros medios. Se jugó, para algunos, como se pudo y para otros, sencillamente mal.
Para mí, Tucumán intentó “despegarse” del clásico juego (empuje del maul) y demostrar que se puede jugar por el abierto. Pero las variantes ensayadas dejaron en claro que faltan dos pequeños puntos para que se concreten en exitosas: precisión y velocidad. Por eso volvió a “su” juego y pudo ingresar al in-goal, no sin antes una férrea marca salteña.
Puede que sea fácil hablar desde acá, sentado frente a un escritorio y recordando en cámara lenta cada una de las jugadas. Sí es fácil. Pero no menos cierto tampoco que a Tucumán se le cayeron 20 pelotas en ataque. Esas 20 pelotas, frente a un rival que juegue un poco más, porque Salta sólo se defendió y esperó la oportunidad para contraatacar, se convierten lisa y llanamente en 20 tries en contra. ¿Exagero? Bien, digamos que se produzcan el 50% de los puntos: sin conversiones, son 50 puntos en contra.
Una de las explicaciones para la falta de precisión en los pases la dio su capitán, Javier Belloto: “había demasiada humedad y la pelota parecía un jabón. No se podía jugar así. Otra cosa, nos mató la ansiedad. Nos equivocamos en la manera de jugar. Tendríamos que haber jugador más profundo y más corto. No tan abierto. Pero quisimos demostrar que podíamos jugar por el abierto pero ellos marcaron bien. Tal vez sobre el límite pero no nos dejaron desplegar nuestro juego”.
También hablaba Conrado López, el centro que se desempeña en Hindú Club, uno de los que más tackleó e intentó penetrar la férrea defensa salteña. “Ganamos, que fue lo principal. Tuvimos imprecisiones pero eso se puede corregir. El primer paso está dado”, decía el monterizo que se vuelve a Buenos Aires cuando termine el torneo.
¿Y que decía Ricardo Le Fort, uno de los entrenadores? Para la prensa que “lo importante es que se dio el primer paso. Fue difícil pero se ganó”.
Para el grupo de jugadores que se reunió después del partido “bien, los felicito porque nos quedamos con los puntos, que era lo que queríamos. Pero jugamos mal, jugamos para la mierda y eso lo saben bien uds. Los espero el martes para comenzar con los entrenamientos”. Cabezas gachas y caras de preocupación.
Y algo de razón tienen porque no hay que descuidarse: Santa Fe, el próximo rival, le ganó a Cuyo en Mendoza por 28 a 27. No fue un batacazo. Los santafecinos venían trabajando bien y los cuyanos están sufriendo la renovación de sus jugadores.
Buenos Aires tampoco la pasó bien con Rosario que le hizo un gran partido y le provocó mucho desgaste a Las Aguilas que igualmente vencieron por 26 a 6 mientras que los cordobeses sufrieron para vencer a San Juan por 10 a 7.
El campeonato ya empezó. Habrá que esperar para saber si las predicciones de una final entre La Naranja y Las Aguilas se repite.
Pero si juegan como el sábado, ninguno de los dos merece llegar hasta ahí.

Tal vez ellos sí, que en algún momento dieron un mejor espectáculo que lo que produjeron durante una hora y media La Naranja y Los Mayuatos.

("va con onda", como decía un sketch de Tinelli)