A cara de perro

No, no fue nada amistoso el partido que jugaron ayer Tucumán y Salta como parte de la preparación para el Campeonato Argentino que comienza el primero de marzo.

Fue una lucha sin cuartel y esto se reflejaba no sólo en la batalla de forwards (cuando se jueguen por los puntos será la plataforma que defina el partido) o en la celosa defensa de ambos equipos cuando se abría el juego, sino también en los gritos de los parciales que acompañaban el partido. Allí también se dejó ver la rivalidad de ambas provincias que, últimamente, no sólo se refiere al tema deportivo. Aníbal Terán siente el rigor de la marca salteña

Tampoco nadie olvida que un triste sábado 30 de marzo, fue Salta quien mandó al descenso a Tucumán por primera y única vez en su historia al ganarle en tiempo de descuento por 14 a 13.

Si bien nada de estos factores influyeron dentro del campo de juego, lo cierto es que Salta tiene una manera muy parecida de jugar que Tucumán y está atento al error para sacar ventajas.

Salta tiene dos virtudes: una muy buena defensa (sus terceras líneas tacklean a destajo y provocan permanentes errores en los que manejan la pelota) y backs rápidos. Así se puede explicar que Tucumán, con dominio territorial y táctica, fuera perdiendo a los 20 minutos del primer tiempo.

Todavía las cosas estaban muy parejas al principio del partido. Tucumán tenía una leve superioridad en el volumen de juego pero no podía quebrar la férrea defensa salteña. Y en un pase sin destino, apareció el primer try salteño que lo hizo Martín Núñez, cruzando toda la cancha. 7 a 0.

Vuelta a empezar para La Naranja que estaba de azul y, en una jugada calcada (un error en el pase, una pelota suelta) otra corrida pero esta vez de Juan Crivelini y el 14 a 0 parecía mucho para lo que habían mostrado los Mayuatos.

Pero Tucumán se hizo dueño de las acciones, de los ataques y forzó el try de Aníbal Terán sobre la bandera. Casi al final, otro try de Carlos Cáceres más la conversión de Diego Más, ponía el empate para el parcial. Era lo justo.

La segunda mitad y con cambios mediante, se notó un juego más desordenado de ambos conjuntos. Nicolás Centurión gana en lo alta. Buen trabajo del tercera línea.

Bien Tucumán en los lines, con variantes y seguro tanto en el lanzamiento como en la recepción, algo desordenado con los mauls, un tanto flojo en los rucks y a mejorar en el scrum (Salta supo empujar muy bien en la segunda mitad haciendo retroceder al equipo en más de un oportunidad) fueron los puntos que se podrían destacar de esta victoria por 42 a 19 que resultó tal porque con el ingreso del debutante Nicolás Sánchez (apertura del Lawn Tennis), la dinámica de la línea de backs cambió y se encontraron espacios que supieron concretar el propio Sánchez, Ezequiel Faralle y Sebastián Ponce. Esto fue, a pocos minutos del final. El resto, en la incesante batalla de forwards, se desgastaron ambos equipos y no lograron doblegarse.

Patricio Figueroa y Nicolás Sánchez tuvierona buenas perfomances

Los entrenadores tendrán bastante para analizar con vistas al próximo partido que se jugará en Salta, el próximo fin de semana.

Allí iremos.

Hasta la próxima