No lo hubiera creído si me lo contaban. Tenía que verlo por mis propios ojos. Uno que vive en Tucumán, provincia del norte de Argentina que vive y respira apasionadamente el rugby (aunque hubo una época en que este deporte acaparaba toda la atención y ya no tanto), está más acostumbrado a recibir algunas noticias vinculadas a la ovalada que podrían generar sorpresa en otros lados, incluso, en otras provincias.
Recuerdo que un periodista de Córdoba una vez me dijo cuando vino a cubrir el Campeonato Argentino, que en su provincia no siguen tanto este deporte aunque tienen las estructuras para llenar un estadio y que no dejaba de sorprenderse cómo seguíamos llenando los estadios y apoyando a nuestro seleccionado aunque no viva los momentos exitosos de antaño. El no se olvida las visitas internacionales que tuvo Tucumán con estadio colmado, con más de 22 mil personas gritando “Tucumán, Tucumán” cuando la Naranja tenía partidos memorables. Creíamos que podíamos ganarle hasta a los All Blacks, que visitaron nuestra tierra.
En una provincia que vive de esta forma el rugby, no sería para nada descabellado pensar en reprogramar un partido de fútbol por otro de rugby.
Pero ¿Buenos Aires y con un Superclásico como el de River-Boca?
El propio Julio Grondona, presidente de Asociación de Fútbol Argentino, pidió el cambio de horario del Superclásico del domingo para que no se superponga con el encuentro del equipo de Marcelo Loffreda. Por eso, River y Boca se enfrentarán a las 14 y no a las 15.10 como estaba estipulado. La selección de rugby jugará a las 16, frente a Escocia, por los cuartos de final.
"No podemos estar ajenos a lo que sucede con el rugby en la Argentina", manifestó Grondona, quien agregó: "Gracias a Boca y River, que lo permitieron, el partido terminará 15.45 y tendremos tiempo de gozar un hecho deportivo muy importante, deseándole lo mejor a la Selección. Estamos acostumbrados a aplicar el sentido común, esperamos que sea por el bien de todos".
Este seguramente será el titular de mañana en todos los diarios. El fútbol, deporte nacional por excelencia, le da un espacio único, inigualable, sublime al rugby. Ni siquiera el quinteto de la selección de básquet con Manu Ginóbili y compañía lograron ese privilegio.
Muchas, pero muchas veces, los partidos de rugby fueron reprogramados porque jugaba la selección de fútbol. Era hora que le devolvieran el gesto.
Sí, algo está por cambiar en el rugby argentino. Y hay que estar preparados para el cambio. Esperemos que nuestros dirigentes no se vean superados y pierdan la oportunidad histórica de desarrollar plenamente un deporte que todavía tiene restos de honorabilidad.
Lo demostró Irlanda formando el callejón al finalizar el partido recientemente perdido ante Los Pumas.
El Superclásico muda horarios para que puedan ver el partido de Los Pumas. Quién lo hubiera pensado, ¿no?
Recuerdo que un periodista de Córdoba una vez me dijo cuando vino a cubrir el Campeonato Argentino, que en su provincia no siguen tanto este deporte aunque tienen las estructuras para llenar un estadio y que no dejaba de sorprenderse cómo seguíamos llenando los estadios y apoyando a nuestro seleccionado aunque no viva los momentos exitosos de antaño. El no se olvida las visitas internacionales que tuvo Tucumán con estadio colmado, con más de 22 mil personas gritando “Tucumán, Tucumán” cuando la Naranja tenía partidos memorables. Creíamos que podíamos ganarle hasta a los All Blacks, que visitaron nuestra tierra.
En una provincia que vive de esta forma el rugby, no sería para nada descabellado pensar en reprogramar un partido de fútbol por otro de rugby.
Pero ¿Buenos Aires y con un Superclásico como el de River-Boca?
El propio Julio Grondona, presidente de Asociación de Fútbol Argentino, pidió el cambio de horario del Superclásico del domingo para que no se superponga con el encuentro del equipo de Marcelo Loffreda. Por eso, River y Boca se enfrentarán a las 14 y no a las 15.10 como estaba estipulado. La selección de rugby jugará a las 16, frente a Escocia, por los cuartos de final.
"No podemos estar ajenos a lo que sucede con el rugby en la Argentina", manifestó Grondona, quien agregó: "Gracias a Boca y River, que lo permitieron, el partido terminará 15.45 y tendremos tiempo de gozar un hecho deportivo muy importante, deseándole lo mejor a la Selección. Estamos acostumbrados a aplicar el sentido común, esperamos que sea por el bien de todos".
Este seguramente será el titular de mañana en todos los diarios. El fútbol, deporte nacional por excelencia, le da un espacio único, inigualable, sublime al rugby. Ni siquiera el quinteto de la selección de básquet con Manu Ginóbili y compañía lograron ese privilegio.
Muchas, pero muchas veces, los partidos de rugby fueron reprogramados porque jugaba la selección de fútbol. Era hora que le devolvieran el gesto.
Sí, algo está por cambiar en el rugby argentino. Y hay que estar preparados para el cambio. Esperemos que nuestros dirigentes no se vean superados y pierdan la oportunidad histórica de desarrollar plenamente un deporte que todavía tiene restos de honorabilidad.
Lo demostró Irlanda formando el callejón al finalizar el partido recientemente perdido ante Los Pumas.
El Superclásico muda horarios para que puedan ver el partido de Los Pumas. Quién lo hubiera pensado, ¿no?
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