Y la noche se tiñó de azul. No puedo opinar del partido. Estaba en pleno trabajo, lamentablemente y veía de a retazos (ni siquiera podía verlo por algunos minutos al partido). “Entonces, el segundo tiempo será francés”, me dije por lo bajo como para medir mis raptos de pitoniso (¿así se dirá?)
Darío Silva, fanático hincha de River, del folclore y también del tenis, opinólogo profesional como yo, todavía teñía su esperanza de verde. Creía en la recuperación irlandesa. Yo no. Los que estaban más motivados y concentrados para este partido eran los locales. Y con ese envión anímico que le resultó la derrota ante Argentina, serán capaces de derrotar hasta a el más rudo y fiero jugador neocelandés que ponga más cara de malo en el haka.
Digo esto porque estoy convencido de que Los Pumas ganarán mañana y lo harán con punto bonus, que ganaremos el último partido (o, en el peor de los casos, perderemos pero por menos de siete puntos) y seremos primeros en el grupo.
No le temo a Namibia. El mayor temor están en los propios jugadores. Son valientes, audaces, irrespetuosos, etc., etc., etc. y todos los adjetivos que les quieran poner a los muchachos de la celeste y blanca. Eso no puedo desconocer.
Como tampoco su manera de “desenchufarse” de un partido y creer que está todo listo. Ya le pasó a Irlanda. Nos puede pasar a nosotros.
En fin, como decía, mi compañero de laburo, Darío, me traía la información porque estaba más cerca de la TV. Ya me había cantado el primer try anulado a Francia y después en el segundo tiempo, fue quien trajo las noticias de más goles afrancesados.
“Resultado cantado”, me dijo y cuando le pregunté si había sumado punto bonus Francia, era demasiado para él. Cuando me dijo el resultado, 25 a 3, ya sabía que no habían sumado un punto que puede ser crucial para los próximos días.
Con la victoria, Francia suma 10 puntos en tres encuentros, uno más que Argentina e Irlanda.
Los Pumas esperan ahora por Namibia, mañana a las 16.
A no desesperarse. Hay que ganar, asegurar la victoria y después, sí, conseguir el tan ansiado punto que nos puede dejar a las puertas de la semifinal.
Será cuestión de contar las horas nada más.
Los franceses e irlandeses harán lo mismo. No se preocupen.
El domingo 30 de septiembre se definirá todo: Francia irá ante Georgia y dependerá del partido de los Pumas, que jugarán su pase a los cuartos de final ante los Irish.
Aquí me quiero detener. Según para La Nación, una de las claves del partido, fue que Francia demostró una amplia superioridad en las formaciones ante Irlanda.
Y la otra. La más importante para nosotros, la indisciplina. Si Francia sumó tanto por la vía del pie fue porque Irlanda cometió una cantidad inadmisible de penales algo que para nosotros puede ser crucial en el partido del 30 si Felipe Contepomi está derecho o el Ninja Todeschini se recupera totalmente.
Bien, vamos paso a paso. Primero, Namibia. Después, Irlanda.
Darío Silva, fanático hincha de River, del folclore y también del tenis, opinólogo profesional como yo, todavía teñía su esperanza de verde. Creía en la recuperación irlandesa. Yo no. Los que estaban más motivados y concentrados para este partido eran los locales. Y con ese envión anímico que le resultó la derrota ante Argentina, serán capaces de derrotar hasta a el más rudo y fiero jugador neocelandés que ponga más cara de malo en el haka.Digo esto porque estoy convencido de que Los Pumas ganarán mañana y lo harán con punto bonus, que ganaremos el último partido (o, en el peor de los casos, perderemos pero por menos de siete puntos) y seremos primeros en el grupo.
No le temo a Namibia. El mayor temor están en los propios jugadores. Son valientes, audaces, irrespetuosos, etc., etc., etc. y todos los adjetivos que les quieran poner a los muchachos de la celeste y blanca. Eso no puedo desconocer.
Como tampoco su manera de “desenchufarse” de un partido y creer que está todo listo. Ya le pasó a Irlanda. Nos puede pasar a nosotros.
En fin, como decía, mi compañero de laburo, Darío, me traía la información porque estaba más cerca de la TV. Ya me había cantado el primer try anulado a Francia y después en el segundo tiempo, fue quien trajo las noticias de más goles afrancesados.
“Resultado cantado”, me dijo y cuando le pregunté si había sumado punto bonus Francia, era demasiado para él. Cuando me dijo el resultado, 25 a 3, ya sabía que no habían sumado un punto que puede ser crucial para los próximos días.
Con la victoria, Francia suma 10 puntos en tres encuentros, uno más que Argentina e Irlanda.
Los Pumas esperan ahora por Namibia, mañana a las 16.
A no desesperarse. Hay que ganar, asegurar la victoria y después, sí, conseguir el tan ansiado punto que nos puede dejar a las puertas de la semifinal.
Será cuestión de contar las horas nada más.
Los franceses e irlandeses harán lo mismo. No se preocupen.
El domingo 30 de septiembre se definirá todo: Francia irá ante Georgia y dependerá del partido de los Pumas, que jugarán su pase a los cuartos de final ante los Irish.
Aquí me quiero detener. Según para La Nación, una de las claves del partido, fue que Francia demostró una amplia superioridad en las formaciones ante Irlanda.
Y la otra. La más importante para nosotros, la indisciplina. Si Francia sumó tanto por la vía del pie fue porque Irlanda cometió una cantidad inadmisible de penales algo que para nosotros puede ser crucial en el partido del 30 si Felipe Contepomi está derecho o el Ninja Todeschini se recupera totalmente.
Bien, vamos paso a paso. Primero, Namibia. Después, Irlanda.
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