Perdoname, 'Turco'

Me cansé de hablar del dolor por la baja de José María Núñez Piossek de Los Pumas y me olvidé de mi otro comprovinciano. El Turco Omar Hasán, un grande de verdad, por su corazón y como persona, sabrá disculpar mi falta de equidad y mi imperdonable olvido de cómo funcionó mejor el scrum tras su ingreso en el partido contra Georgia. Lo vieron todos. Yo también. Pero jamás lo reconocí en el comentario del partido.

Vaya entonces como remedo a mi desmemoria, esta nota que le hizo mi amigo Nicolás Balinotti, periodista de La Nación, al Turco allá en Francia. Espero les guste.

Además, ¿les dije que Nicolás es tucumano?

LYON.- La invitación lo toma de sorpresa, pero no duda ni un segundo en aceptarla. La visita turística al teatro Opera de Lyon lo entusiasma tanto a Omar Hasan que posterga por unas horas su viaje a Toulouse para recorrer junto con LA NACION el sitio donde anida la lírica, una de sus pasiones. Como todo en esta ciudad, el Opera autóctono exhibe dos caras: una moderna y otra antigua. La combinación construye un sitio de fantasía: por dentro, es diferente a un teatro convencional por su tecnología y comodidad (tiene capacidad para 1200 espectadores); y por fuera, asombra por la restauración de un monumento histórico, que fue levantado en 1831, y que mantiene matices arquitectónicos contemporáneos. A las 15.45 hora local nos recibe Anastasie, la guía del teatro, y nos entregamos a su amabilidad y sus completísimas explicaciones. Tras el apretón de manos, felicita a Hasan por la victoria de los Pumas sobre Francia en el partido inaugural, y con una sonrisa invita a comenzar con el recorrido cultural. Anastasie posee una sabiduría enciclopédica; responde todo, hasta las consultas que no tienen nada que ver con el arte. Pasamos por la sala de ensayos, el auditorio, el anfiteatro y el escenario. Justo hay una práctica de ballet en el momento de la visita, por lo que Omar no se puede dar el gusto de subir a escena y exhibir sus dotes de barítono. Mucho se habló acerca de la pasión de Hasan por la música. Y en poco tiempo se inclinará full time al canto. Después del Mundial se despedirá de los Pumas y en Toulouse seguirá jugando hasta el año próximo, cuando finalice su contrato. "Es el mejor momento para el adiós y ojalá que con el equipo hagamos historia", dice con aires de confianza el pilar de 36 años. Y se apropia de un eslogan popular: "Lo mejor está por venir". El horizonte lo espera al tucumano con sorpresas. En agosto del año próximo comenzará a grabar su primer disco y a partir de entonces se dedicará a la música. Se quedará a vivir en Toulouse y no piensa desligarse del rugby. "Si me organizo bien, voy a poder hacer las dos cosas, como hasta ahora. Tengo la necesidad de devolverle al deporte la experiencia que coseché, por eso tal vez colabore en los entrenamientos de scrum con algunos equipos de Toulouse", dice. Podríamos seguir explayándonos sobre el perfil artístico del jugador más veterano que cuentan hoy los Pumas. Sin embargo, hay que hablar también de la actividad rugbística.

-El retiro está cada vez más cerca, ¿qué momentos vas a recordar más con la camiseta de los Pumas?

-Varios. Pero te repito, el mejor momento está por venir y lo sueño todos los días. No lo voy a decir porque prefiero guardarlo para mí y disfrutarlo, esperarlo que llegue.

-¿Pero no recordás un momento especial?

-Sí, el partido que le ganamos a Francia, en Marsella (24-14, en 2004). Me acuerdo que se define con un try mío cerca del final. Ese partido engloba todo, tal vez.

-¿Y a quién recordarás?

-A todos. Pero en especial a Alex Wyllie porque fue quien me convocó por primera vez. Además, fue quien puso pautas de trabajo, organización y rigor. Nos sacó ese relajamiento habitual que tenemos los argentinos y nos hizo entender el rugby de otra manera.

-Con tantas presencias, ¿cómo se hace para no aburguesarse?

-Yo soy siempre de cuestionarme mis actuaciones. Jamás tuve algo de arriba, siempre tuve que pelear un lugar. Sé que depende de mí y de nadie más. Nunca me regalaron el puesto. Todavía tengo ganas y hambre de seguir peleando un lugar. Mucha gente me dice que quisiera estar como estoy yo cuando lleguen a tener esta edad.

-¿Por qué crees que no jugaste el partido con Francia?

-Quizá por la falta de confianza que crean los demás. Tuve un mal partido en Toulouse y se hizo una bola de nieve que me perjudicó. Pero me reconforta que el entrenador haya admitido que fue un error no haberme puesto en las semifinales del Top 14.

-¿Te ves en el equipo para enfrentar a Namibia?

-Estoy muy bien de la cabeza y creo que mi experiencia aporta. Espero estar. En ese partido será necesario mantenerse de pie, buscar variantes y más recursos en ataque.

Todavía hay tiempo para presenciar otras funciones de Omar Hasan. La voz de Los Pumas aún no se apagó. El sueña con un retiro a toda orquesta.

59 caps tiene Omar Hasan con Los Pumas, y anotó tres tries en el seleccionado.

Por Nicolás Balinotti (Enviado especial de La Nación)

Fuente: lanación on-line