lunes, 7 de julio de 2008
Hasta en Japón
Nicolás tiene 29 años, es porteño, pero vive desde hace tres años en Takamatsu, Japón, donde ejerce su profesión de médico como investigador. El miércoles pasado, como lo hace de rutina, fue a trotar al campus de la Universidad local. Luego de dar unas vueltas alrededor del terreno y cuando la práctica del equipo de rugby de la Facultad de Medicina ya terminaba, vio que el entrenador reunía a los jugadores en un ingoal. Y le pareció que la movida tenía que ver con una charla técnica más, previa al importante partido que tenían el domingo.
Pero no fue así. Cuando Nicolás se acercó, vio que en el centro del grupo había un televisor y alcanzó a escuchar algo así como "coronados de gloria vivamos... o juremos con gloria morir". Pensó que "debo andar con algún problema auditivo; no pude haber escuchado eso".
Sin embargo, su sorpresa dio paso a la emoción al ver que el coach motivaba a sus jugadores mostrándoles el fervor con que Los Pumas cantaban el himno nacional en el partido inaugural del Mundial de Francia. "Si ponen el 20 por ciento de la actitud que tuvieron estos hombres, el domingo ganamos seguro", les dijo el DT. Y así dio por terminada la práctica.
Las lágrimas ya recorrían las mejillas de Nicolás, paradójicamente enfundado en una camiseta alternativa de Los Pumas, la
roja que algunas veces utilizaron en partidos de giras europeas. "Fue increíble haber sido testigo de algo así. Será inolvidable para
mi", confesó el joven médico. Otro impactante testimonio sobre la magnitud de la espléndida campaña de la Selección argentina en Francia, que pulverizó las fronteras y llegó hasta la lejana Asia.
Como dijo Agustín Pichot, "a veces uno no se da cuenta que con tan poco se puede lograr tanto".
Fuente: Clarin
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