Seis jugadores del seleccionado nacional de rugby, Los Pumas, estuvieron dos días en Santiago del Estero como parte de los festejos por parte de la municipalidad capitalina de los 455 años de su fundación.
Lástima que estando tan cerca, no hubo chance de llegarse hasta Tucumán.
Los Pumas dieron una clínica en el club Old Lions ante una multitudinaria concurrencia, firmaron autógrafos por doquier y hasta se dieron tiempo de visitar el hospital de niños, donde fueron recibidos con el cariño no sólo incondicional de los niños sino también de los padres.
La predisposición en todo momento como muestra de su humildad, hizo que se metieran aún más en el corazón de la gente.
Fue emotiva la jornada de despedida en el club Old Lions donde los seis Pumas se despidieron de Santiago ante una multitud que los ovacionó en todo momento y reconocieron su calidez humana.
El Negro Juan Manuel Leguizamón, Patricio Albacete, Mario Ledesma, Martín Durand, Horacio Agulla y Nicolás Fernández Miranda, hicieron delirar a las casi mil personas que se llegaron hasta las instalaciones del club Old Lions.
Muchos soñaron con tener a sus ídolos tan cerca y algunos hasta se dieron el lujo de jugar con ellos. Los Pumas llegaron al club y tras una conferencia montada en pleno campo de juego, respondieron las preguntas del público y de personajes del rugby en general.
En la oportunidad, hasta los más chicos se dirigieron directamente a sus ídolos, quienes retribuyeron con sonrisas y mucha buena onda la presencia de la gente.
“Nos sorprende y todavía no terminamos de caer lo que generó el mundial en la gente y este recibimiento que tenemos a donde vamos”, manifestó Mario Ledesma en un pasaje de la conferencia.
Luego, por primera vez desde su llegada a Santiago, Los Pumas entraron en acción dentro de una cancha y fue nada menos que para jugar una “tocata” con los chicos. Se formaron tres equipos con dos Pumas en cada uno de ellos. La jornada en Old Lions terminó a puro sorteo. Se entregaron remeras autografiadas y las fotos no pudieron estar ausentes. La gente despidió de pie y con aplausos a sus ídolos. Los Pumas, son grandes de verdad.
Fuente: El Liberal
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