sábado, 2 de agosto de 2008
No fue todo "de 10"
Prometían un partido imperdible. Los punteros de la Zona B, Universitario y Huirapuca, se enfrentaban en una de las fechas más interesantes que tuvo el Campeonato Anual Regional 2008 Héctor Gallo Cabrera no por el mero hecho de ser punteros sino porque ambos equipos comulgan con el buen juego.
La cita, en el barrio Ojo de Agua, ni siquiera hacía presagiar un mal día a pesar de lo gris del cielo.
El pensamiento fue común: "no va a llover".
Primer error: algunos llevamos ropa de abrigo y campera de lluvia (gracias Dios uno tiene una excelente madre y mejor esposa. Lo bueno es que a veces uno les hace caso) porque a los 20 minutos de comenzado el partido, comenzó a llover.
Segundo error: quienes creyeron que iba a ver un partidazo, se equivocaron feo. La primera hora del encuentro fue un concierto de pases mal dados, de imprecisiones, de mucha marca, de poco juego. Aburrido a más no poder.
Tercer error: irse antes de que termine el partido. Pero el por qué lo sabrá después.
No fue "de diez" el partido. Esta expresión se utiliza mucho en Argentina (no me atrevería a decir en latinoamérica) cuando las cosas van muy bien. "Estoy de diez", significa por lo tanto, "estoy muy bien".
Pero lo único que tuvo el partido fue el marcador: 10 puntos para cada uno.
Y porque tuvo 10 minutos intensos, tal vez no bien jugados, pero sí con vocación ofensiva, con intención de jugar bien. Pero fueron los últimos 10 minutos del partido. Por eso el que se fue cuando la lluvia pegaba fuerte, se perdió lo mejor del encuentro.
Durante la primera hora, no pasó nada. Con decir que el parcial quedó en cero, es suficiente.
No mostraron nada. Se estudiaron demasiado y las imprecisiones, estuvieron a la orden del día. Si habría que sacar una estadística de la cantidad de knoc on cobrados, no se podría. No se daban dos pases seguidos que el árbitro debía cobrar scrum. Incluso, hasta en jugadas en las que se quería aprovechar un penal rápido, el árbitro Gustavo López González de buen desempeño, debía volver atrás. Tal vez la pelota mojada podría ser la excusa. Pero los primeros veinte minutos no llovía en la fría tarde de Ojo de Agua.
Un juego mediocre, la lluvia que atentaba contra el juego, el público y contra el periodismo, que debimos refugiarnos bajo la tribuna, eran motivos suficiente para no quedarse a ver qué pasaba con el resto del partido, ya que no se sacaban ventaja ni con el line, ni con el scrum y mucho menos, en el juego de manos.
El despertar del letargo sin puntos se concretó a los seis minutos de la segunda parte, cuando Nicolás Pintado cobró un penal frente a los palos. Seis minutos más tarde contestó por la misma vía Tristán Molinuevo. Pero no había mucho más, salvo que Huirapuca parecía que tenía el control de la situación porque jugaba en el campo de Universitario.
Esta supuesta superioridad la concretó cuando el ala concepcionense Julio Herrera se filtró entre la firme marca de Universitario y apoyó bajo los palos. Fue un milagro.
Ese try abrió el partido, despertó a los 30 que estaban en el campo de juego y fue "otro" partido.
Universitario sintió el impacto y atacó de todos lados, exponiéndose incluso a un contragolpe fatal. Irónicamente, a pesar de la lluvia caída, se vio mejor y más juego. Con uno y otro equipo atacando y contragolpeando en la jugada siguiente.
Fueron 10 o 15 minutos excitantes, de buen ritmo, mejor juego y con otro try, de buena factura, asentado por el juvenil Mariano Torres cuando corrían 28 minutos en el reloj.
La conversión de Nicolás Pintado dejó en 10 el tanteador y llegaron los más intensos minutos jugados hasta ese momento, "echando el resto" los jugadores que no tuvieron reemplazo.
Universitario estuvo cerca de quebrar el in goal concepcionense pero a pesar del último esfuerzo no pudieron concretarlo.
El final dejó la sensación de que el empate fue justo no sólo por lo hecho en la cancha sino también porque a los dos les sirve los dos puntos que sumaron en la tabla: Universitario sumó 47 y ahora su escolta, Huirapuca, 42.
No habrá sido el mejor encuentro de ambos equipos pero lo realizado en el final de la segunda parte, fue suficiente como para no irnos con las manos vacías.
Un abrazo.
Hasta la próxima.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario