domingo, 10 de agosto de 2008

Se quedó sin piernas



Ni el regreso de Lucas Escobedo, el excelente full back que tiene Natación, pudo hacer volver a la senda del triunfo al conjunto blanco del parque 9 de Julio.

En la cuarta fecha de las revanchas, el local cayó ante un aguerrido y paciente equipo de Jockey Club de Salta por 33 a 18, que supo explotar mejor su manejo de pelota y el resto físico en los últimos 10 minutos del partido.

Fueron 10 minutos fatales para el conjunto blanco. Porque en esos minutos finales, comenzó no sólo a faltarle aire, resto físico, sino también aparecieron los fantasmas de las lesiones que le nublaron el panorama al local a pesar del sol que cayó en la tarde tucumana.

Con Mauro Leone fuera de la cancha (el apertura estará por dos meses sin jugar por un desgarro), la incógnita pasaba por quien manejaría los tiempos del juego: calentando en el lugar de siempre, en el equipo titular se lo veía a Juan Palou y su mocha cabellera anunciando que sería uno de ellos. La otra duda sería quién patearía a los palos: Ricardo Ascárate tomó la posta. Y no lo hizo mal, con una efectividad del 50%.

Enfrente estaba el conjunto del Jockey Club de Salta, con algunos cambios, pero manteniendo la base que viene jugando hace rato.

Sin embargo, Natación golpeó primero. Recién a las 20 minutos, en una jugada cerca del in-goal salteño, Juan Palou pescó una pelota y se zambulló al try, perdiendo la ovalada. El árbitro Claudio Antonio no dudó en cobrar try-penal por tackle alto.

Y esos fueron los primeros puntos. Descontó el colorado Santiago Larrieu para los salteños dejando el parcial 7 a 3. No había mucho más para contar: mucha lucha de forwards, malos pases, desorden defensivo y ofensivo en ambos equipos que ninguno supo facturar en su momento.Tampoco se sacaron ventajas con los forwards, salvo al final, cuando la visita quebró la resistencia local. Pero fue parejo y el line, uno para cada uno.

Eso sí: por la propuesta salteña de jugar siempre, de mantener viva la pelota, hubo mucho ritmo en el partido y, por lo tanto, desgaste físico en ambas partes.

Y este fue el punto de inflexión. El Jockey demostró que tiene más resto. Le costó cambiar el aire a sus jugadores por lo que Natación volvió a sacar ventajas primero con dos penales de Ascárate y luego con un try de Lucas Escobedo, recuperando una pelota perdida en la mitad de la cancha que convirtió en try tras un veloz y zigzagueante sprint ponía las cosas 18 a 13.

El Jockey había descontado más con oficio que con buen rugby, mediante un try de su octavo, Francisco Foodts y un penal y una conversión de su colorado apertura.

Cerca de la media hora de juego, vino la debacle para el local. Juan Pablo Mendoza logró asentar cerca de la bandera un gran ataque del Jockey, que tuvo buen control de pelota en varias fases, cambiando el frente de ataque dos veces.

Y eso mató, aniquiló literalmente a Natación que no logró revertir el control de la pelota y del juego que tenía la visita. Un penal de Larrieu dejaba al frente al Jockey por tres puntos pero como se jugaron varios minutos de descuento, sobre la hora y a los 43’, dos ataques más del Jockey no encontraron resistencia en la marca de Natación y llegaron los tries de Giménez, convertido por Larrieux, y de Otero para ponerle la cifra definitiva al partido: Natación 18, Jockey 33.

Justa victoria salteña que se basó en dos cualidades: resto físico y paciencia, para golpear en los momentos oportunos.


El resto

En el otro partido de la zona, Lawn Tennis le ganó bien a Lince en Silvano Bores al 800 por 22 a 16 porque supo aprovechar mejor las ocasiones que tuvo, transformando en puntos los penales del conjunto local.

El partido fue trabajo, luchado, muy lento, vehemente pero desordenado, ya que los jugadores sabían lo que se jugaba. El try de Facundo Hurtado sobre el final del primer tiempo, le daba esperanzas a un Lince que le costaba mucho imponer su ritmo y su juego. El parcial se lo llevó el local por 11 a 6.

Pero en la segunda mitad fue Lawn Tennis que propuso el juego, que se lanzó a atacar y dispuso de las ocasiones para marcar. El pie de Federico Mentz estuvo intratable y no sólo controlaba la táctica sino que también sumaba puntos para los benjamines.

Un try del local sobre la hora de cierre del partido le abría las puertas para una remontada pero el pitazo del árbitro Gustavo López González le bajó la persiana a la esperanza lincera.

En otros resultados, Huirapuca le ganó a Santiago Lawn Tennis por 29 a 18 mientras que Bajo Hondo venció a Tiro Federal por 50 a 33.

En el único partido por la Zona B, Universitario de Salta aseguró su clasificación a la zona campeonato al derrotar por 48 a 5 a Gimnasia y Tiro de la misma provincia.

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