No es fácil aceptar una derrota. Menos aún cuando duele en los aspectos fundamentales de un juego como lo son el físico y el mental.
Estos dos ítems fueron los que dominó Tucumán con autoridad desde el arranque del partido ante Santa Fe. Y por eso las caras de desazón de la visita cerca del final porque sentían la impotencia ante tamaña muestra de superioridad y eficacia. Los celestes no tuvieron respuestas: ni físicas ni anímicas para dar vuelta un resultado que les fue adverso desde el minuto cero, no desde el primer try.
Sin embargo uno de los colaboradores de lujo de Santa Fe, Rolando Martin, dijo que no cree que exista tanta diferencia entre ambos equipos. Es más, en lo más íntimo cree que fue exagerada.
"Nuestra expectativa era jugar semifinales", dijo al finalizar el partido del sábado. "Nosotros perdemos el objetivo de llegar a semifinales al caer con Salta por tres a cero, en un partido que fue durísimo y al que pudimos haber ganado también o, al menos, empatado en el último minuto. Después le ganamos bien a Rosario jugando bien y hoy (por el sábado) jugamos el peor partido del torneo contra Tucumán. Nosotros venimos realizando un trabajo con el seleccionado de Santa Fe que lo fuimos planteando a mediano plazo. Esta es la tercera temporada, pudimos ascender y permanecer que era lo que se buscaba. Este año tratamos de llegar a semifinales y creo que todavía hay equipos como Tucumán y Buenos Aires que están un escalón más arriba. De todas maneras considero que el partido que perdimos no es la realidad entre Santa Fe y Tucumán. No le quito méritos a la victoria tucumana porque supieron capitalizar nuestros errores, que tuvimos varios y nos convirtieron cada vez que pudieron. Igual creo que estamos más cerca de lo que se vio en el Lawn Tennis", dijo a modo de monólogo el ex Puma.
Consultado si seguirá trabajando con la Unión santafecina, el Yankee dijo que "eso ya estaba hablado de antemano. Este era mi último año porque estoy muy metido con el SIC".
La pregunta es: ¿habrá asimilado la derrota Santa Fe para no perder todo el trabajo que realizaron dirigentes, jugadores, entrenadores durante tanto tiempo?
Esperemos que no. Tucumán aprendió de su caída del 2003 y hasta ahora sigue siendo protagonista. Por el bien del rugby argentino, es la hora de que el resto no se conforme con estar un escalón más abajo sino que se trabaje para igualar condiciones. Sino, sería muy aburrido que todos los años los candidatos al título sean los mismos.
Hasta la próxima. Un abrazo.
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