De-fense

Todos comprometidos con la defensa, desde el primero hasta el último.

"De-fense, de-fense" se corea con música de organito de monito bailador en los partidos de la NBA para que el equipo, sobre todo el local, se prepare para el ataque del rival y redoble sus esfuerzos en el momento de recuperar la pelota.
El mismo grito se hubiera escuchado esta tarde por parte del multitudinario público que fue a Rosario sino fuera porque el escenario era la cancha de Rosario Central y no el Gyant Stadium, la gente vestía camisetas de rugby de los clubes del país y no las casacas de básquet de los Angeles Lakers o Boston Celtics y los que estaban en la cancha, a fin de cuentas, eran Los Pumas y Escocia.
Pero el reto, el desafío y la consigna, era defender.
Defender lo obtenido en el último Mundial, el tercer puesto en el ranking de la IRB, defender una ideología, la elección de los nuevos entrenadores, la elección de los que fueron elegidos para este primer test match, la mística, la garra... la historia Puma.
Esa historia que se dibujó en el césped más acostumbrado a sentir rodar un balón esférico y no a los piques irregulares de ese cuero con forma de pelota ni a los rudos choques entre quince hombres.
Los hombres de celeste y blanco defendieron a puro corazón el objetivo: el espíritu Puma. Ese mismo que llevó a la consagración del bronce el año pasado.
Y lo bueno conseguido, no se fue por la borda porque a todos se le encendió el chip de la defensa: desde los gordos hasta ese tackle del Negro José María Núñez Piossek repetido varias veces y que después reconocería con la humildad de siempre que es "pura actitud".
Una actitud recuperada en base a la confianza de sus amigos Agustín Pichot (todos lo suponían pero el Negro, sin querer, dio la certeza de que "El Gran Capitán" todavía tiene ascendencia en este grupo nuevo), Tati Phelan y todos los demás de recuperar su amor "ese cosquilleo por el rugby". Ese cosquilleo que lo llevó a perder un par de pelotas que pudieron terminar en try. Tranquilo, Negro, todo llega... Y vos sabés de paciencia.
No hay que dejar de mencionar a la tercera línea que estuvo impasable, al medio scrum Nicolás Vergallo algunas veces saliendo a presionar más allá de lo aconsejable, a los centros, a un apertura que tacklea también... Todos sabían a qué jugaban, con los errores que tuvieron y cometieron, que fueron varios y costaron penales, pero que no se podía negar que era por esa ambición, algunas veces desbordada, de decirle a todo el mundo: "nosotros también somos y nos merecemos la camiseta Puma".
Párrafo aparte para la actuación de Alvaro Tejeda: de la sorpresa por la citación, a la incredulidad de su confirmación como titular y la emoción por su try en su debut. Comenzó nervioso y se fue soltando. Y es tucumano. La pucha, que orgullo tener dos tipos dentro del plantel y que hayan jugado de la forma que lo hicieron.
Como el resto de los jugadores.
Como Pumas que son.
La revancha será la próxima semana y de los errores de hoy, mejor dejemos al técnico que los analice y los trabaje. Pero para eso hay tiempo.
Ahora hay que festejar porque los chicos no sólo defendieron la historia sino el orgullo de llevar la celeste y blanca en el pecho.
Ese Puma que ruge...fuerte.