A la vez que me emocionaba -los años no vienen solos- al leer sobre el acto solidario de Lionel Messi para con un pibe de 12 años, enfermo de una cardiopatía congénita, me llenaba de bronca al leer el mensaje electrónico en La Gaceta debajo de la noticia "Tercer tiempo".Una madre descargaba su bronca, su impotencia y su indignación por la ilusión rota de muchos chiquilines -los mayores tenían apenas 13 años- que no pudieron concretar su viaje a Mendoza.
Quedaron varados en la madruga, en la puerta del club, con los bolsos en el piso y las caras llenas de lágrimas. La ilusión destrozada y el corazón, roto.
Me contaba la mamá que puso ese mensaje en La Gaceta que muchos padres tuvieron que ir a la madrugada a buscar a sus hijos. Y el único colectivo que salió, tuvo que volver con los niños de seis y siete años porque quedó varado en el Parque sin combustible.
Fueron ocho terroríficos minutos de charla donde me expuso lo que tuvieron que pasar los chicos y sus padres entre la noche de ayer y la madrugada de hoy.
El final de la historia está abierto porque todavía me falta información. Me falta conocer más detalles, hablar con el responsable del viaje, de la empresa contratada...
Por eso no pongo ni siquiera el nombre de la mamá ni tampoco el club, por una cuestión de ética.
Pero lo que sí quiero expresar es mi indignación.
No se juega con la ilusión ni con la inocencia de los chicos. Eso es lisa y llanamente cruel.
Por eso, para aquellos que puedan aportar datos, pueden hacerlo a denunciaviajeamendoza@gmail.com
Hasta la próxima
Un abrazo
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