Esta presentación oficial pone las cosas en claro, las hace más transparentes con la participación no sólo de los dirigentes sino también de los jugadores representando a cada club.
La segunda, y considero más importante, los clubes se pusieron rápidamente de acuerdo dejando mezquindades y supuestas ventajas, para el sorteo de vestuario y tribunas. El lugar de las semis, estaba definido hacía rato: iba a jugarse en el CASI. Y nadie protestó. Ni puso el grito en el cielo ni pensó que querían perjudicar a uno u otro porque estaban más lejos o más cerca.
El Presidente de la URBA, Néstor Galán, agradeció a los sponsors y a los jugadores presentes, a quienes les pidió que "respeten ante todo las regalas del juego, que den el ejemplo a quienes los admiran y que hagan perdurar los valores del rugby".
En referencia al sorteo de vestuarios y tribunas previsto explicó: "Por suerte no hizo falta realizar el sorteo ya que los clubes se juntaron y lo arreglaron entre ellos de común acuerdo. Así que, algo que a priori quizá puede calificarse de injusto, fue fácilmente solucionado".
En nuestro torneo, todavía resuenan las quejas de los clubes que se sintieron perjudicados por el sorteo que les tocó en cuanto a la localía en primer término y también por las designaciones de los árbitros.
Si suponen que existen árbitros que pueden "pitar"a favor o en contra de un equipo porque tiene "intereses" que otro club se beneficie, señores, no ingresen a una cancha, no participen de un torneo y no jueguen al rugby.
Porque quiere decir que sus valores están tergiversados. Esos mismos que el presidente del URBA pidió que perduren y que enarbolan en cada apasionada alocución cuando quieren defender el juego que juegan, ennumerando lo que les enseñó para la vida y demás cosas que les dejó el deporte que eligieron. Lindas historias, que se transforman en pequeñas anécdotas cuando afloran actitudes como las arriba descriptas.
Y después se quejan de que no surjan nuevos árbitros para jugar. Porque en definitiva, se trata sólo de un juego.
¿O no?.. Piénselo.
Hasta la próxima. Un abrazo.
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