No soy de hacer un análisis de las fechas.
No es que lo considere innecesario. Lo que sucede es que no se puede ser objetivo (en realidad, nadie lo es) si no se está presente en todas las canchas. Y como eso es improbable, la mirada del resto de los partidos que uno no presencie será siempre parcial.
De todas maneras debo decir que los resultados que se dieron ayer eran previsibles. Salvo el partido de Concepción, para mí al menos no hubo sorpresas.
Claro, con los números puestos, es más fácil.
Pero vamos por parte a explicar por qué pienso así.
Primero el partido que fui a ver.
Interiormente sabía que Universitario de Salta era superior a Lince (e inclusive me arriesgo a decir que a otros equipos también) pero fui a ese partido a ver de qué era capaz el equipo local y también qué cosas mostraba el conjunto salteño.
Ya lo reflejé en el comentario del encuentro. En un lado, había un equipo. En el otro, un grupo de voluntades que intentó ser un equipo. Pero para que eso suceda, el tiempo es el que aceita funcionamientos, el conocimiento y la sincronicidad. La magia sucede un par de veces por partido. Y ni siquiera ahí.
Para mí, ahí estuvo la diferencia. Más allá de técnicamente dotados de algunos jugadores salteños y de la diferencia de físico. "¿Viste las piernas de los salteños?", era el comentario obligado. Y esa es otra gran diferencia. Los salteños están preparados física y mentalmente para encarar esta etapa de campeonato.
Aquí, no hubo sorpresa de quien fue el ganador.
El partido entre Los Tarcos y Lawn Tennis para mí tampoco fue sorpresa el marcador. Sí, la remontada de Tarcos. O el quedo del conjunto de Parque 9 de Julio.
Por cómo venía el Tennis, por sus delanteros, por las variantes de ataque en sus tres cuartos, me inclinaba por la victoria de los benjamines.
Pero los rojos dejaron la puerta abierta para soñar. Un par de cambios, seguro tendrán para el próximo partido. Allí estaré para ver quién ocupa el lugar en semifinales.
Ahora la sorpresa para muchos. La victoria de Jockey sobre el campeón, Universitario. Sin embargo, por lo bajo, a algunos conocidos (incluso de Uni) les había anticipado que el equipo de Yerba Buena sería un trago amargo para ellos. No me equivoqué.
El análisis pasaba por algo simple: había visto a Universitario perder la brújula varias veces dentro de un mismo partido y eso podía costarle caro, ante un conjunto como el Jockey, que viene desde hace rato trabajando con un mismo sistema, con un mismo grupo de jugadores... como equipo. Algo que la gente de Ojo de Agua deberá replantearse porque eso no se ve en la cancha. Sin embargo, sin ser complaciente, creo que por algo es el campeón. Tiene uno de los mejores planteles de la categoría, gran cantidad y calidad de jugadores... sólo debe convencerse de que puede llegar al bi campeonato. Y el partido del domingo en Ojo de Agua podría ser para ellos.
Huirapuca-Cardenales. Dos motivos fueron los que no me dieron la razón en mi pronóstico. Los dos tienen nombre y apellido: Tristán Molinuevo y Germán Núñez.
El primero jugó (algo que me sorprendió) un impecable segundo tiempo para posicionar a su equipo y sacar ventaja con su exquisito kick.
El segundo, Germán Núñez, que también con su patada no logró darle la victoria a Cardenales sobre el final del partido.
Con los Molinuevo en cancha, ahora es otro partido. No me animo a arriesgar nuevamente un resultado. Aunque, por lo bajo, alguien me diga que de local los Nales se hacen fuertes. Habrá que ver.
Puede suceder. En caso de producirse una victoria de los derrotados en primer punto, el primer ítem a tener en cuenta serán los puntos bonus.
Luego, los tries y por último tallarán las tarjetas amarillas y rojas.
Un abrazo.
Hasta la próxima.
PD: me alegró saber que Tristán volvió a jugar y que lo haya hecho bien. También que Leandro estuviera en la cancha. Parece que le hizo bien la crítica que le hice ante Lince de que "ya no es aquél que vistiera la camiseta naranja". Ja! Fue una chanza. Nos une una amistad de años. Por mí que jueguen muchos años más al rugby. Es un placer verlos jugar.
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